El hispano, que ha ganado diez veces el torneo italiano, cayó ante el polaco Hubert Hurkacz, nueve del mundo. Ahora, el español vive un proceso de meditación y analiza su presencia en Roland Garros. "Físicamente tengo problemas, pero no los suficientes como para no ir, de momento, al torneo más importante de mi carrera", señaló tras el partido.